Sí se puede. Es el grito de un país que despertó con la noticia de que la película peruana “La teta asustada” está nominada para ganar el Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera.
La noticia fue recibida con emoción y júbilo en todo el país, y la selección anunciada desde Los Ángeles fue transmitida en directo por el noticiero de Canal 4.
El filme fue el tercer nominado y de inmediato todos los canales y radios del país difundieron la noticia que extendió la algarabía por este logro del cine peruano, que se podría coronar con la obtención del preciado premio Oscar, el próximo 7 de marzo.
La directora del filme, Claudia Llosa, y la protagonista, Magaly Solier –una en Barcelona y la otra en Huanta (Ayacucho)–, coincidieron en saltar de alegría al conocer la noticia.
Estaba en mi chacra
Magaly se encontraba con sus padres en su chacra, en la localidad de Palmayocc, en Huanta, cuando se enteró.
“Salté como loca y grité hasta que me dolió la garganta. Mi madre fue quien escuchó la noticia, yo estaba rajando leña, pero grité y salté de emoción con los brazos arriba mirando alrededor mío, mi chacra, mis animales, fue emocionante”, dijo Magaly al ser entrevistada por una emisora.
Sus compañeros de colegio, amigos y autoridades de Huanta llegaron y se contagiaron de la desbordante alegría.
La actriz confesó que irá a la ceremonia con un vestido típico peruano, y señaló que hay mucha gente identificada con el mensaje.
“Soy una mujer de la sierra, no solo en Lima o en el extranjero existen mujeres con talento, también en la sierra las hay, pero tienen miedo de salir, miedo de separarnos de nuestros padres, miedo de hablar y salir a demostrar lo que somos”, agregó la actriz y lloró de emoción.
En la Municipalidad de Huanta, el alcalde le rindió un homenaje a Magaly, quien el año pasado fue declarada “Hija predilecta de Huanta”. Ella aseguró que no quería pedir favores. “Yo no quiero un departamento, sino una universidad para Huanta”, acotó.
Ya me siento ganadora
Desde su casa, en Barcelona, Claudia Llosa tampoco fue ajena a la emoción. “El premio es estar nominada. Es un honor competir con películas tan importantes, ser parte de este pequeño grupo que representa al cine extranjero es un honor y lo que debemos es sentirnos orgullosos y no pensar en ganar o perder”, dijo Claudia.
“Estaba en casa mirando la computadora en vivo y cuando salió la película argentina me puse algo triste, hasta que dijeron que estábamos dentro. Salté de alegría”, confesó la joven realizadora nacional.
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