Esta Diosa no vive en el cielo, camina entre los mortales. Es hermosa y humilde. Ya no es la provinciana asustada en la gran urbe, hoy es una señora que vive en Lima, pero sigue siendo la muchachita del interior, solidaria y caritativa. Con ustedes, Dina Páucar, la mujer que la fama y el dinero no han podido cambiar.
Dina, eres una de las provincianas exitosas que conquistaron la capital, ¿todavía hay limeños que te 'cholean'?Siento el cariño de la gente, pero no creas, hay personas que te miran mal.
¿Y dónde has sentido la discriminación?
Un día llegué al Jockey Plaza sin mis polleras, estaba con mi ropa y botas y escuché: '¿Y esta serrana qué se cree? Mírala cómo se viste, después que ha usado cualquier cosa'.
Imagino que fue una pituca la que te gritó.
Era la chica que estaba limpiando el piso, que hacía lo que yo realizaba cuando recién me instalé en Lima.
¿La mandaste lejos?
Mi esposo Rubén la cuadró: 'Por qué hablas así. No te hacemos nada. Si le aviso a tu gerente y me quejo, ten por seguro que pierdes tu trabajo', le respondió. Obvio que no dejé que lo haga, porque no soy vengativa.
¿Siempre se te 'prenden' por allí?
La verdad que no, por el contrario, me saludan. Pero hace un año, allí mismo, una jovencita pasó por mi costado y murmuró: 'Mira, esta chola se ha pituqueado y ahora vive por La Molina'. Lo bueno que es una de un millón, me da pena que piensen así.
Fuiste empleada doméstica, ¿cómo eres con las que ahora trabajan en tu hogar?
Sé lo que es marginar a las personas por ese tema. Trato de ser diferente y de que no se repita mi historia con ellas.
¿Por ejemplo?
No usan uniforme ni nada por el estilo. Mucho menos que me sirvan en el comedor. Como en la cocina y con ellas.
Pero le meterás sus 'cuadradas' cuando la casa no está como un 'anís'.
Recuerdo que mi patrona pasaba su mano por el mueble y, si en su dedo había algo de polvo, me llamaba la atención. Hago lo mismo y les digo: "No me van a engañar. Por favor, me gusta la casa limpia'.
¿Cumples con todos sus derechos laborales?
Por favor, ellas tienen doce sueldos al año y las gratificaciones de 28 de Julio y Navidad. También sus pagos de CTS. En eso somos muy cuidadosos como empleadores y empresarios.
Un poco más y son de la familia.
Tú lo has dicho. Por ejemplo, Jackie, la que ve toda la limpieza, el otro día tuvo que viajar por asuntos familiares y la mayor de mis hijas la extrañaba. Tenía que salir para distraerla porque lloraba por ella.
Entre tanta gente que te admira por tu voz y belleza, imagino la cantidad de piropos que te dicen en la calle.
Lo normal. Los hombres saben cuando alguien responde por educación y no dándole entrada.
Tampoco eres de fierro y quizás algún chibolo bien parecido te ha invitado a salir.
Hubo y muchas veces, pero siempre les aclaro: ¿Qué te pasa?, cuidado, te estás equivocando'. Hay que poner el freno, conmigo no va eso de que gracias. Eso para un hombre es una entrada y después das pie a que crean cosas que no son.
Siempre hablas bien de tu marido, ¿es el hombre perfecto?
Hemos tenido nuestros encontrones y una vez estuvimos peleados y durmió un mes en la sala. Pero no porque yo quería, sino por su propia decisión.
¿Cuando discutes eres terca?
No. Las cosas se arreglan en el momento. Dime lo que crees y, si me equivoqué y lo demuestras, te juro que pido disculpas. No me gusta dormir espalda con espalda.
Uyy, eso da mucho para la imaginación.
Ja, ja, ja. Solo te puedo decir que la casa es un templo y el cuarto un santuario, donde nos adoramos.
¿Y allí eres muy cariñosa?
Sí y bastante expresiva. Por más que sea la 'Diosa hermosa del amor', si no lo tengo feliz, aparece otra que le puede dar detalles y lo pierdo.
A ver, dime algo que hagas para tenerlo feliz.
Cortarle las uñas de los pies. Eso le encanta y me hace feliz complacerlo.
Hace unos minutos me confesabas que estuvieron peleados buen tiempo, ¿no aparecieron los clásicos 'paños de lágrimas'?
No. Esas son tonterías. Tampoco busco a una amiga cuando tengo ese tipo problemas. El mejor 'paño' son tus hijos, con ellos conversas y les explicas lo que está pasando y te escuchan.
A propósito, él no es padre de tus dos retoños mayores, ¿les enseñaste a que le digan papá o nació de ellos?
Cuando Rubén llegó a mi vida, ellos estaban chicos y jamás quise que le digan tío como algunas madres solteras lo hacen. No quería que se confundan, porque iban a ver que el tío dormía con la mamá y eso podría crearle enredos en sus cabecitas. Dejé que vayan creciendo y lo conozcan. De ellos mismos salió decirle 'papito' y hasta ahora es así. Los dos que tuvimos lo llaman 'papá'.
Ahora entremos a los 'caprichos', ¿qué le exiges a tu pareja?
Que me cargue, eso me encanta.
Y tú, ¿qué antojitos te has dado?
Algunas veces me excedo cuando voy a una tienda y he gastado casi la mitad del crédito de la tarjeta. Cuando son cosas para los chicos, reviento todo.
¿Cuántos pares de zapatos tienes en tu clóset?
Hasta ahora van 120. Es por el cambio de vestuarios, siempre debo tener variedad de modelos.
Debes cargar en la cartera puras tarjetas doradas.
Aunque no lo crean, recién he sacado una y ni siquiera es Visa. Hace años tenía otra, me mudé de casa y el recibo llegó a esa dirección. Jamás me enteré que tenía una deuda de 70 soles y estaba en Infocorp, por eso rebotaba en todos lados. Ya la cancelé.
¿Y cuándo estrenas carro?
En eso estoy, primero debo aprender a manejar. Una vez me compré un autito que parecía un zapato y en la primera que lo probé, choqué contra un poste y allí se acabó mi historia de chofer.
¿Hace qué tiempo no preparas un rico emoliente?
Ufff, pero lo debo hacer pronto porque con este frío vendría bien. Si la gente desea tomar el mejor, vayan al Mercado Central del Callao y pregunten por mi prima Cira Gómez.
Hablamos de todo, tengo que preguntarte: ¿Eres celosa?
Sí y bastante. Soy de las que escucho el celular y si veo que se va a otro lado para responder, lo sigo.
Huuuumm, entonces no perdonarías ni una 'canita al aire' ni con el pensamiento.
Puedo disculpar una coquetería, pero si tuvieron relaciones íntimas que se olvide del perdón.
¿En tu casa solo se baila huayno?
Para nada. Mi pareja es salsero y de la dura. A mí me encanta Miriam Hernández y la música romántica. Así que hay de todo.
Una antes del final, ¿quién mató a Alicia Delgado?
No lo sé. Ahora que mataron al llantero, que vio quién dejó la camioneta, todo es muy confuso, ya no sé a quién creer. No meto las manos al fuego por nadie.
¿Ni por tu comadre Abencia Meza?
Ella es mi amiga, siempre lo será, muy aparte si se descubre quién lo hizo.
Muchas gracias por tus confesiones, a veces los artistas tienen respuestas preparadas y no son sinceros.
Al contrario, soy la agradecida. Casi siempre me buscan para que opine de los otros y nunca de mi misma.
FUENTE DIARIO EL TROME
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